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PATOLOGÍAS
EDEMAS
Alivia la hinchazón y el dolor de tus piernas de la manera más efectiva
Un edema se produce por la acumulación anormal de líquido en los tejidos blandos del cuerpo. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero con mayor frecuencia afecta a las manos, brazos, pies, tobillos y piernas.
Puede estar originado por múltiples causas; desde el uso de determinados medicamentos, un déficit de proteínas, la insuficiencia cardíaca o renal, trastornos linfáticos, e incluso puede tener un origen postural.
Desde el punto de vista vascular el edema puede estar causado por:
Una insuficiencia venosa crónica: En esta enfermedad la sangre no fluye con normalidad desde las piernas hacia el corazón, por lo que aumenta la presión en las venas de las piernas, saliendo líquido hacia el espacio extravascular.
Linfedema: Producido por la acumulación de líquido rico en proteínas debido a una reducción en el transporte linfático. Puede ser causado por un traumatismo, una infección, o la extirpación de ganglios como parte de un tratamiento contra el cáncer, entro otras causas.
Lipedema: Producido por un trastorno metabólico que se caracteriza por una acumulación anormal de grasa en las piernas y los muslos, causando hinchazón y dolor.
Los síntomas de este tipo de edemas incluyen: hinchazón, sensación de pesadez, dolor e inflamación en la zona afectada, entre otros.
El tratamiento dependerá de la causa subyacente que produzca el edema, por lo que cada caso debe ser tratado de manera particular. Los tratamientos más comunes pueden incluir cambios en el estilo de vida, medicación, terapia física y/o cirugía.
INSUFICIENCIA VENOSA
La patología más frecuente en la población adulta en España
La insuficiencia venosa crónica es una patología en la que las venas son incapaces de realizar el adecuado retorno de la sangre de las piernas al corazón, haciendo que ésta se acumule en las piernas, dando lugar a diversos síntomas y problemas.
Se trata de la enfermedad más frecuente en la población adulta en España. Afecta a un 37% de hombres y un 64% de mujeres. Su incidencia puede verse afectada por factores como el embarazo o la edad, aunque cada vez afecta a paciente más jóvenes debido al importante componente genético y estilos de vida cada vez más sedentarios.
Cuando la patología se cronifica, las paredes de las venas se debilitan y las válvulas se dañan. Estas válvulas sólo tienen un movimiento unidireccional ascendente hacia el corazón, lo que permite el flujo de la sangre.
Cuando la válvula se daña, la sangre es atraída por la fuerza de la gravedad y se acumula en las piernas.
Las causas de esta insuficiencia venosa crónica pueden ser diversas: desde factores genéticos, edad, embarazo, alteraciones hormonales, sobrepeso, vida sedentaria y falta de ejercicio, permanecer sentado o de pie mucho tiempo, etc.
Esta enfermedad puede ser asintomática en las primeras etapas, pero con el tiempo aparecen síntomas como: pesadez, hinchazón, sensación de calor, enrojecimiento, sequedad o picor constante de la piel, entre otros.
El diagnóstico se realiza mediante una exploración física por el especialista, acompañado de un estudio mediante Eco-Doppler.
Su tratamiento dependerá del grado de afección y será individualizado en cada caso particular.
ISQUEMIA DE MIEMBROS INFERIORES
Enfermedad por estrechamiento de arterias periféricas en las piernas
También conocida como arteriosclerosis, es una enfermedad producida por la oclusión o estrechamiento de las arterias periféricas encargadas de llevar la sangre a las piernas.
La isquemia de miembros inferiores es un síndrome que se produce cuando la arteriosclerosis se asienta en las arterias. Este síndrome puede llegar a ser tan importante que ponga en riesgo la supervivencia de la extremidad inferior, siendo una de las principales causas de amputación de las mismas en los países occidentales.
Existen diversos factores que son críticos para que se produzca esta isquemia de miembros inferiores: tabaquismo, colesterol alto, diabetes e hipertensión arterial. Siendo el factor más frecuente el tabaquismo.
Los pacientes que dejan de fumar cuando son diagnosticados con esta enfermedad notan una mejoría sorprendente, pudiendo llegar a casos en los que lleguen a ser asintomáticos. Aquellos que no abandonan este hábito tienen peores pronósticos, con tasas de amputación que pueden llegar hasta el 11%.
Algunos de los síntomas de esta patología son: claudicación intermitente (dolor o cansancio en las pantorrillas al caminar), dolor aún en reposo principalmente cuando la persona afectada eleva las piernas por la noche, lesiones o úlceras en los pies.
El diagnóstico de esta patología se realiza mediante una exploración física, complementada de un estudio Eco-Doppler y en ocasiones se utiliza también la angioto- mografía axial computarizada (angio-tAC), la angiografía por resonancia magnética (angio-rMN) y la arteriografía.
ANEURISMA
Dilatación localizada en un segmento de una arteria
Un aneurisma consiste en una dilatación localizada en un segmento de una arteria. Puede aparecer en cualquier territorio, pero los más frecuentes son los de la aorta a nivel abdominal.
La arteria aorta se extiende desde el corazón y desciende por el tórax y abdomen, irrigando por el camino todos los órganos, hasta bifurcarse para llevar sangre a las piernas.
Un aneurisma de aorta abdominal se produce, por tanto, cuando un segmento de la aorta se dilata a nivel del abdomen.
Los aneurismas van creciendo lentamente a lo largo de los años (aproximadamente a un ritmo de 3-5 mm. al año), siendo muchos de ellos diagnosticados durante el estudio de otras patologías.
La edad, el simple hecho de ser hombre y el tabaquismo son factores de riesgo para sufrir este tipo de patología.
Su diagnóstico precoz es fundamental para su tratamiento, ya que la mayoría de ellos son asintomáticos y sólo cuando se rompen dan síntomas, teniendo su rotura una mortalidad muy alta.
Para su diagnóstico se utilizan pruebas como: ecografía abdominal, tomografía computarizada del abdomen e IRM abdominal.
ESTENOSIS CAROTÍDEA
Estrechamiento de la arteria carótida
Las arterias carótidas son las encargadas de llevar sangre al cerebro, cuello y cara.
La estenosis carotídea se produce cuando en una de estas arterias se acumulan placas (depósitos de grasa) cerrando la luz de la misma, haciendo que aumente así el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Aunque en fases iniciales la obstrucción de esta arteria no produce síntomas, en momento más avanzados puede producir un accidente cerebrovascular (ictus), cuyos síntomas son los siguientes: alteraciones al caminar, cambios en el habla, parálisis facial, problemas de visibilidad en uno u ambos ojos, que puede ser temporal o permanente, parálisis o adormecimiento de brazos o piernas o dolor de cabeza, entre otros.
Entre los factores de riesgo de esta patología nos encontramos con: edad, tabaquismo, presión arterial alta, diabetes, obesidad y sedentarismo.
La vigilancia mediante Eco-Doppler es crucial ya que gracias a ella se puede prevenir un accidente cerebrovascular detectando precozmente una estenosis carotídea, subsidiaria de tratamiento quirúrgico.
Su diagnóstico por tanto incluye el estudio mediante ultrasonido (incluyendo el Eco-Doppler), angiografía por tomografía computada, angiografía por resonancia magnética y angiografía cerebral.
TROMBOSIS VENOSA
Formación de coágulos en una vena
La enfermedad tromboembólica venosa (ETEV) s una patología caracterizada por la formación de un coágulo de sangre en las venas. En ocasiones, se puede complicar con el desprendimiento de parte del trombo que se desplaza hasta el pulmón, provocando una embolia pulmonar. Esto surge en la mayoría de los casos cuando el trombo se aloja en el sistema venoso profundo de los miembros inferiores.
Entre los factores predisponentes para la formación de trombos se encuentran:
Factores hereditarios (trastornos congénitos de la sangre que hacen que ésta sea más espesa).
Factores adquiridos: edad, postoperatorio (principalmente tras cirugía traumatológica), traumatismo, neoplasia, tratamientos hormonales, embarazo o postparto, inmovilización, obesidad, entre otros.
El dolor es por lo general el primer síntoma, y suele localizarse en la zona gemelar, con sensación de tensión y endurecimiento de dicha zona. También se produce hinchazón de la extremidad y cambios de coloración de la misma.
En ocasiones, la trombosis puede ser asintomática y manifestarse directamente con una embolia pulmonar, produciendo sensación de falta de aire, taquicardia y dolor torácico.
Para el diagnóstico es necesario la realización de un Eco Doppler venoso, debiendo realizarse siempre que se sospeche este cuadro y a la mayor brevedad posible.
